Presentación | Breve introducción
Mi nombre es Antía Bacelo, conocida como Mundo Gamusino en redes sociales. Soy española y después de vivir varios años en el extranjero, en el 2020 me asenté de nuevo en mi tierra natal. Soy enfermera y actualmente estudio un máster de nefrología para enfermería. Estoy diagnosticada de Trastorno del Espectro Autista en Grado 1 desde enero del 2023.
A Coruña (España)
En vuestro caso, ¿cómo y cuándo recibisteis vuestros diagnósticos neurodivergentes? ¿Surgió alguna dificultad para conseguir los diagnósticos?
El primero en ser diagnosticado ha sido el hijo de mi primo, un jovenzuelo de 6 años actualmente. Y tras su diagnóstico, tuve mucho interés por formarme y conocer más esta neurodivergencia para poder ser un entorno seguro para el pequeño B. Fue esta literatura la que me llevó al autodiagnóstico y posterior confirmación por parte de mi terapeuta.
Además, después de mí, recibió el diagnóstico mi pareja, que mientras yo estaba en el proceso y le explicaba cómo creía que yo procesaba la información, él me decía: "Pero es que a mí me pasa lo mismo". Mi respuesta siempre era que a lo mejor tenía él algo que mirar también porque existía la posibilidad de que también fuera neurodivergente y sí, había algo que mirar. ¿Qué recomendarías a otras personas que estén atravesando una situación similar a la que tú pasaste antes de recibir tus diagnósticos? , o incluso, en la fase pre-diagnóstica cuando empiezan a surgir las primeras preguntas.
Ante todo, calma. El proceso diagnóstico es muy duro y es largo. Comprendo la necesidad de respuestas, pues yo misma las he tenido durante mi proceso diagnóstico, pero es importante confiar en el proceso y, sobre todo, escoger un terapeuta que sepa lo que hace, que tenga experiencia con neurodivergencias y con quien podamos crear una relación de confianza.
Y, ¿una vez recibido el diagnóstico oficialmente?
Lo primero de todo, es que se respeten a sí mismos. El duelo por no saber quién eres durante tanto tiempo hay que pasarlo, y no debemos sentirnos culpables por lo que pudo ser y no fue. También recomiendo leer mucho sobre autismo y a otras personas autistas que hayan pasado por lo mismo. A mí me han ayudado mucho los testimonios de otras personas con diagnóstico tardío. Además, el apoyo que encuentras en redes sociales es muy bonito.
Desde tu punto de vista como profesional del sistema sanitario, ¿cuáles consideras que son los principales desafíos a los que se enfrentan pacientes neurodivergentes dentro del sistema sanitario? ¿Qué crees que se podría hacer para crear espacios sanitarios más neuroinclusivos?
El principal desafío y, desde luego, lo que más miedo nos da, es la propia desinformación del personal sanitario. Salir del armario neurodivergente puede ser agotador, sobre todo si el personal no está formado y emiten juicios de valor acorde a unos estereotipos, sin darse cuenta de que hay muchas diferencias entre personas autistas, que procesar de manera similiar o igual no significa que seamos iguales en todo.
Considero, como sanitaria, que se debería ofertar formación sobre neurodivergencias (limitarse solo al autismo tampoco es justo para el resto de neurodivergencias) para poder intentar concienciar más al personal sanitario. ¿Crees que la difusión de contenido y desarrollo de este tipo de proyectos es importante para visibilizar la neurodiversidad y promover la neuroinclusión? ¿Por qué?
Desde luego. El problema que nos encontramos es que este tipo de contenido lo suelen ver personas que ya están sensibilizadas con el tema, pero sí es cierto que si no se hace, no tendremos ninguna posibilidad de llegar más allá. Las redes sociales son un altavoz importante hoy en día, y creo que debemos usar todas las herramientas que estén a nuestro alcance para mostrar la importancia y la riqueza de la neurodiversidad.
¿Alguna otra información relacionada con la neurodiversidad o neurodivergencias que te gustaría incluir en esta entrevista?
Mas que una información, una reflexión. Quiero recordar que las personas neurodivergentes (da exactamente igual qué neurodivergencia sea) ya formamos parte de la sociedad y, por ello, no debemos ser incluidas. Queremos respeto y convivencia.
Y también me gustaría que dejara de verse a las personas como entes que pueden dar un producto final. Eso no ayuda en absoluto a nadie, y menos a personas neurodivergentes que tenemos que luchar constantemente con los desafíos del día a día. Y me gustaría animar a todas aquellas personas que divulgan en redes que no se rindan, que aunque sea de manera lenta, estamos consiguiendo que algo cambie en la sociedad, y que debemos seguir haciéndolo para poder ayudar a los neurodivergentes del mañana a tener una buena calidad de vida e intentar que no pasen por la misma experiencia que hemos vivido nosotros.
¿Quieres compartir tu experiencia como persona neurodivergente, familiar o profesional? Contáctanos a través del formulario de contacto o en redes sociales. Recuerda, juntos podemos crear una sociedad más neuroinclusiva.
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AutoraRocío Manzanera Archivos
Mayo 2024
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